Capitulo: 48:
cáncer y ejercicio físico
En 1994 se produjeron
85.250 muertes por tumores malignos, lo que supuso el 25,2% de todas las
defunciones. Se estima que la incidencia del cáncer en España es de 12 5 .000
casos al año.
En España, el cáncer
de pulmón en el hombre y el cáncer de mama en la mujer son los tumores malignos
más frecuentes y que más muertes producen. Cada vez son más los pacientes con
cáncer que se someten a tratamientos específicos.
El ejercicio puede jugar un papel importante desde el punto de vista:
·
prevención
primaria y secundaria.
·
Cómo
ayuda la fatiga asociada a la enfermedad que disminuye la calidad de vida de
estos enfermos.
Existen trabajos
científicos que muestran la menor incidencia de determinados tipos de cáncer en
los sujetos con una vida activa
Consecuentemente la vida sedentaria puede ser una de las explicaciones que justifica las variaciones en el índice del cáncer observadas en la actualidad.
Actividad física y el riesgo
global de padecer cáncer
La población sedentaria tiene un 60% de riesgo de
desarrollar cáncer de colon si lo comparamos con el riesgo que esta misma
población tiene respecto a padecer enfermedades cardiovasculares, que es de un
30-40%; esto evidencia la importancia que tiene el ejercicio en la prevención
de este tipo de cáncer en particular.
La inactividad física con otros factores relacionados
con el riesgo de padecer cáncer de colon, podrían atribuir a la inactividad un
porcentaje aproximado de un 13-14% de contribución.
la actividad física tiene marcados efectos sobre una
gran cantidad de funciones del cuerpo humano, que pueden influir sobre el
riesgo global de padecer cáncer.
La actividad física puede disminuir el tiempo que las
heces permanecen en contacto con la mucosa intestinal, lo que reduce el período
de contacto de carcinógenos con la misma, asociando a este factor el efecto
beneficioso del ejercicio sobre la sensibilidad a la insulina, sobre
prostaglandinas y los niveles de ácidos biliares que también pueden influir en
el crecimiento y proliferación de células de colón.
La actividad física modula la producción, el
metabolismo y la excreción de hormonas sexuales (estrógenos y progesterona)
relacionadas con el cáncer de mama, previene la obesidad, mejora el sistema
inmunitario y las defensas contra el estrés oxidativo celular, disminuyendo el
riesgo de este cáncer en población activa en un 30% respecto a población
sedentaria.
El
ejercicio y activad física ayudan a disminuir la fatiga asociada al cáncer.
El ejercicio regular y continuado aumenta la independencia y la capacidad funcional de pacientes con determinadas patologías crónicas, y en la actualidad nadie cuestiona la importancia del ejercicio en la rehabilitación del enfermo cardíaco numerosas evidencias científicas muestran como el ejercicio es efectivo para contrarrestar los efectos perjudiciales que cualquier enfermedad crónica tiene sobre la capacidad funcional del paciente. Distintos estudios muestran también los efectos adversos que la inactividad produce en todos los sistemas, siendo de especial relevancia la pérdida de proteínas musculares y la remodelación muscular que sufre este tejido (tejido que constituye el 45% de nuestro peso corporal) hacia fibra rápida tipo llx.
Para la mayoría de
los pacientes con cáncer, la remodelación muscular hacia fibra muy ineficiente
y la atrofia muscular, así como la disminución de la capacidad funcional son
serios problemas.
Aproximadamente el
70% de los sujetos con cáncer padece fatiga; esto les limita la actividad
física, originando un mayor desacondicionamiento muscular que será causante de
una mayor inactividad que a largo plazo originará una mayor fatiga.
Etiología de la fatiga en pacientes con cáncer:
Existen test que
objetivan este hecho por ejemplo podemos identificar la disminución de la curva
de fuerza/tiempo en el músculo cuádriceps durante contracciones musculares
submáximas o máximas.
Sistema
nervioso central (SNC):
El tratamiento
quimioterápico o radioterápico, así como el propio tumor y la alteración del
sistema inmune, originan la producción de sustancias que alteran la renovación
diaria de proteínas al activar los procesos de proteólisis y disminuir la
síntesis de proteínas.
Por otra parte, el
aumento del TNF- α y la disminución de la expresión de proteína GLUT-4 asociada
al cáncer original la división de la sensibilidad a la glucosa y resistencia,
afectando también indirectamente a la síntesis de proteínas.
Así por el ejemplo,
aumentando la expresión de la proteína GLUT-4 y la disminución de la producción
del factor necrótico tumoral ayudando al metabolismo de la glucosa e
indirectamente a la síntesis proteica.
- En definitiva,
controla la progresión del estado catabólico.
Otros apoyos
relacionados con alguna terapia física, Cómo es la electroestimulación, han
sido objeto de estudio en ratas que padecían cáncer de colon mostrando que
dicha terapia previene la pérdida de masa muscular.
Contribución de la fisiología del ejercicio a la
oncología.
Trabajos recientes realizados en
pacientes con cáncer colorrectal han demostrado Cómo aumenta el beneficio del
ejercicio conforme es mayor el nivel de actividad física realizada en estos
enfermos, tanto en frecuencia como duración o intensidad de la misma. Cuando
estudios analizan el ejercicio físico como preventivo, Se observa que la
actividad de intensidad alta muestra mayor protección de padecer cáncer colon
rectal respecto a la actividad realizada a intensidad moderada o baja.
Recomendaciones de prescripción de ejercicio en
pacientes con cáncer:
Tipo de
ejercicio:
Debe poner en juego grandes masas musculares y cargar el peso del propio paciente (ejemplo. donde se utilizarán mejores ejercicios en el agua o en bicicleta estática.
Ejercicios de fuerza. Con peso
libre o con máquinas.
sobre todo,
para aquellos pacientes sometidos a algún tipo de cirugía que haya podido
afectar el rango de movimiento de alguna articulación (cirugías de mama).
Frecuencia
y duración:
Frecuencia
mínima son dos sesiones a la semana de 20-60 minutos de duración por sesión:
esta frecuencia y duración consigue mejoras de la capacidad funcional en
población general.
En los enfermos de cáncer existen fases en las que la enfermedad se exacerba y no se soportan sesiones tan largas, por ello podemos ir acumulando períodos de tres minutos de actividad con períodos de descanso; la duración de cada período puede ir gradualmente aumentando. Podemos establecer la duración de la sesión a partir de conocer las kcal gastadas a la intensidad establecida en la sesión.
Intensidad
de ejercicio:
Ejercicio para la mejora
cardiovascular: Podemos utilizar la frecuencia cardíaca como referencia, siendo
la intensidad recomendada entre el 55 y el 85% de la frecuencia cardíaca máxima
teórica, que equivale a una puntuación entre 12 y 14 de la escala de RPE. Los
trabajos de Stlattery, 2004 remarcan el mayor efecto encontrado en aquellos
grupos de pacientes donde se utiliza ejercicio de más alta intensidad.
CONSIDERACIONES GENERALES
Debemos tener en cuenta que la medicación utilizada puede producir efectos adversos sobre: lo. nervios, el corazón, el pulmón, los músculos y las células de la ·sangre. Estos efectos adversos asociados, limitarán la ejecución de ejercicios de impacto cuando existan antecedentes de fracturas. Asimismo se limitará la natación por un potencial incremento de infección bacteriana cuando el número de neutrófilos sea < 0,5 x 109 . ml·1
REFERENCIA
López
chicharro J. y Fernández vaquero A. (2006).
Fisiología
del ejercicio editorial médica panamericana
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